Cerca de 32 millones de niños en el mundo presentan pérdidas auditivas y la gran mayoría de ellos se localizan en países cuyos ingresos económicos son medio/bajos.
En niños, la audición es muy importante a la hora de adquirir el lenguaje, por eso cualquier problema de pérdida auditiva les supone una dificultad tanto a nivel educativo, como de integración social. Una detección temprana de la pérdida auditiva, es de gran importancia para que la evolución del niño con problemas auditivos sea prácticamente igual que la de un niño normooyente.
La mayoría de los niños experimentan pérdidas de audición temporales, debido a la existencia de cerumen o por otitis media. La otitis media, es la causa más común de pérdida de audición en un niño.
Según informa la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 60% de los casos de pérdida auditiva en niños podría evitarse con las medidas de prevención adecuadas.
Existen muchas causas por las que un niño puede padecer una pérdida auditiva. Pueden presentarse desde causas congénitas (embarazo o nacimiento) hasta causas adquiridas (aquellas que se presentan durante la niñez). Algunos ejemplos de estas causas pueden ser:
Factores genéticos
Afecciones perinatales ( falta de oxigeno, prematuros, bajo peso al nacer,etc)
Infecciones durante el embarazo (rubéola, citomegalovirus) o infecciones durante la
niñez (meningitis, paperas, sarampión, otitis, etc)
Enfermedades del oído (tapones de cera, otitis media, etc)
Ruido (expuestos a sonidos intensos)
Medicamentos (aquellos utilizados en el tratamiento de infecciones neonatales, el
paludismo , la tuberculosis, cáncer, etc causan una pérdida de audición irrevocable).
Con la ayuda de gobiernos, organismos de salud pública, organizaciones sociales, instituciones docentes y grupos de la sociedad civil, podríamos conseguir que se actúe de manera más rápida en la detección de la pérdida auditiva y también sería posible ayudar al niño a que tenga una vida de lo más normal. Algunas de las medidas que se proponen para llevarlo a cabo son algunas de las siguientes:
Reforzar programas de inmunización para prevenir infecciones que conducen a la pérdida auditiva como la rubéola congénita, meningitis, paperas y sarampión. Más del 19% de la pérdida de audición en la niñez se podría evitar recurriendo a la inmunización contra la rubéola o la meningitis.
Reforzar los programas de salud de la madre y el niño, así intentaremos prevenir la prematuridad, el bajo peso al nacer, la asfixia perinatal, la infección por citomegalovirus, etc..
Reforzar las organizaciones de personas con pérdida auditiva y grupos de progenitores y de
apoyo a las familias.
Poner en marcha pruebas de audición a los recién nacidos y lactantes, para así poder iniciar
la detección y rehabilitación de la manera más pronto posible.
Realizar pruebas de audición escolares, para detectar algunos casos.
Formar a personal sanitario acerca de la importancia de la otitis y de intervenir precozmente,
para así detectar el problema y tratarlo con la mayor rapidez posible.
Conviene poner a su disposición dispositivos auditivos.
Promover los medios de comunicación alternativos.
Regular y supervisar el uso de medicamentos ototóxicos y los niveles de ruido ambiental.
¿Su hijo presenta alguno de estos síntomas?:
El habla no es adecuada a la edad y es monótona.
No tiene una buena comprensión.
No se sobresalta ni despierta con sonidos altos.
No imita sonidos.
No es capaz de localizar la fuente sonora.
Se aparta de la vida social.
Presenta frecuentes infecciones de oído.
Si el niño oye bien la mayor parte del tiempo, pero en ocasiones no responde.
Si quiere subir el volumen de la televisión más de lo normal.
Dice “¿Qué?” frecuentemente.
Baja su rendimiento escolar.
Se queja de que no escucha.
Habla más alto que antes.
Si el niño focaliza su atención en usted mucho tiempo mientras le está hablando…..
Si descubre que su hijo tiene alguno/os de los síntomas que se han mencionado anteriormente, lo más probable es que presente una pérdida de audición. Por eso lo más conveniente sería que se pusiera en contacto con su médico lo antes posible.
